jueves, 22 de agosto de 2013
Último dia de cole
Hoy ha sido un día emotivo. Al llegar al colegio lo primero que se hace un viernes es asistir a la reunión de profesores. Yo sabia que tenia que decir unas palabra para despedirme de los que han sido mis compañeros estas 5 intensas semanas. Lo que no sabia es que tenían una sorpresa preparada. Además de unas palabras alagadoras en la que me daban las gracias por haber estado con ellos y haber ayudado para que la implantación del español en el colegio se lleve a cabo con mayor fuerza me dieron un regalo. El regalo consistió en una sudadera de la universidad de Melbourne, una gorra de Australia, una toalla con la bandera australiana y una bandera firmada por los profesores con los que he coincidido mas. Mis palabras fueron de agracecimiento al profesorado del centro y en especial a Stephanie Porrino, Alez de León y Gaby Banens ya que ellos han sido mis anfitriones en este inolvidable viaje.
lunes, 19 de agosto de 2013
Quinto (y último) fin de semana en Astralia
El fin
de semana habíamos planeado hacer parte de la Great Ocean Road, como es
bastante larga todos pedimos el lunes off para poder hacer un tramo más largo.
El viernes empezó mal. Después de levantarme pronto para hacer la maleta para el gran viaje y salir de casa por la mañana me día cuenta al llegar al colegio de que se me había olvidado el cargador del móvil en casa. La gente me decía “no te preocupes, te compras otro y así tienes dos”, el problema es que ya me había pasado el segundo fin de semana en Melbourne y ya me había comprado otro. Tuve “suerte” ya que de 11:20 a 3:00 las clases de español no las íbamos a dar ya que los alumnos debían hacer unas pruebas. Así que me fui a casa a por el cargador. Desde el colegio yo no sabía dónde estaba la estación de tren v (siempre me traen y me llevan a casa en coche) así que lo mire por internet y me puse a caminar rapidito. No podía regresar al colegio más tarde de las 14:30 ya que les prometí a los profesores cocinar una “spanish omelette” para las cervezas de después de las clases. Del cole fui andando a la estación de Werribee. De allí cogí el tren hacia la estación de North Melbourne. Después de unos 40 minutos y ya en la estación de North Melbourne tuve que coger otro tren destino Upfield para bajarme en la estación de Jewell. Al llegar a casa ya era la hora de comer ya que aquí se come pronto, sobre las 12:45. Después de comer vuelta al cole. Debía comprar una cebolla, ya que es el único ingrediente que me faltaba para hacer la tortilla de patata. No encontré tienda alguna que me vendiese cebollas en Jewell, así que me tuve que ir a coger el tren. Al llegar a Werribee me confundí de salida en la estación y… justo me encontré una frutería. Compre la cebolla y corriendo volví al colegio. Llegue sobre las 14:30, justo a tiempo.
Después de cocinar y degustar la tortilla y unas cervezas el compañero español que iba a alquilar el coche para hacer el “road trip” nos informó que salía más tarde, así que volvimos a casa en coche. No había valido de nada mi “crazy day”. Al llegar a casa y esperar una media hora pasaron a buscarme en el coche alquilado. Se trataba de un Toyota Carmy automático. Después de cenar en un restaurante que estaba en frente de mi casa partimos hacia Geelong que es donde íbamos a pasar la primera noche. El motel no estaba nada mal y como justo al lado había una tienda de licores nos compramos unas cervezas y estuvimos charlando en nuestro apartamento antes de dormir.
A la mañana siguiente salimos hacia Torquay. Torquay es un lugar muy importante en lo que a la cultura del surf de refiere, es el hogar de Bells Beach y el lugar de nacimiento de las marcas icónicas Rip Curl y Quicksilver. El punto de inicio oficial de la Great Ocean Road, Torquay es la capital de la adoración por el surf y la playa de Victoria.
A la mañana siguiente fuimos a ver el faro del cabo de Otways, el faro más antiguo del continente de Australia. Es un sitio muy bonito, pero nos hizo un viento huracanado y en lo alto del faro casi no se podía estar.
El viernes empezó mal. Después de levantarme pronto para hacer la maleta para el gran viaje y salir de casa por la mañana me día cuenta al llegar al colegio de que se me había olvidado el cargador del móvil en casa. La gente me decía “no te preocupes, te compras otro y así tienes dos”, el problema es que ya me había pasado el segundo fin de semana en Melbourne y ya me había comprado otro. Tuve “suerte” ya que de 11:20 a 3:00 las clases de español no las íbamos a dar ya que los alumnos debían hacer unas pruebas. Así que me fui a casa a por el cargador. Desde el colegio yo no sabía dónde estaba la estación de tren v (siempre me traen y me llevan a casa en coche) así que lo mire por internet y me puse a caminar rapidito. No podía regresar al colegio más tarde de las 14:30 ya que les prometí a los profesores cocinar una “spanish omelette” para las cervezas de después de las clases. Del cole fui andando a la estación de Werribee. De allí cogí el tren hacia la estación de North Melbourne. Después de unos 40 minutos y ya en la estación de North Melbourne tuve que coger otro tren destino Upfield para bajarme en la estación de Jewell. Al llegar a casa ya era la hora de comer ya que aquí se come pronto, sobre las 12:45. Después de comer vuelta al cole. Debía comprar una cebolla, ya que es el único ingrediente que me faltaba para hacer la tortilla de patata. No encontré tienda alguna que me vendiese cebollas en Jewell, así que me tuve que ir a coger el tren. Al llegar a Werribee me confundí de salida en la estación y… justo me encontré una frutería. Compre la cebolla y corriendo volví al colegio. Llegue sobre las 14:30, justo a tiempo.
Después de cocinar y degustar la tortilla y unas cervezas el compañero español que iba a alquilar el coche para hacer el “road trip” nos informó que salía más tarde, así que volvimos a casa en coche. No había valido de nada mi “crazy day”. Al llegar a casa y esperar una media hora pasaron a buscarme en el coche alquilado. Se trataba de un Toyota Carmy automático. Después de cenar en un restaurante que estaba en frente de mi casa partimos hacia Geelong que es donde íbamos a pasar la primera noche. El motel no estaba nada mal y como justo al lado había una tienda de licores nos compramos unas cervezas y estuvimos charlando en nuestro apartamento antes de dormir.
A la mañana siguiente salimos hacia Torquay. Torquay es un lugar muy importante en lo que a la cultura del surf de refiere, es el hogar de Bells Beach y el lugar de nacimiento de las marcas icónicas Rip Curl y Quicksilver. El punto de inicio oficial de la Great Ocean Road, Torquay es la capital de la adoración por el surf y la playa de Victoria.
Bells
Beach es una de las playas más importantes de toda Australia. Localizada a 103
km. al oeste de Melbourne. Las olas de Bells son una de las mejores de
Australia y del mundo, con olas bastante tubulares, rápidas y largas. Depures e
visitar la playa de Bells Beach fuimos en coche por la Breat Ocean Road parando
en varias calas y haciendo fotos.
Al llegar a la altura de Lorne nos hicimos la
típica foto en la puerta de inicio de la Great Ocean Road.
De camino a Apollo
Bay paramos en un camping donde nos habían dicho que era posible que
encontrásemos algunos koalas en libertad. Tuvimos suerte, vimos unos cuantos en
los arboles del camping. Como aquí es invierno los campings están vacíos y
éramos las únicas personas que podíamos disfrutar de la compañía de estos
animales.
Esa noche hicimos noche en Apollo Bay, esa noche salimos a cenar a un pub cercano, en el cual pude degustar un filete de canguro. El canguro tiene un sabor raro y es un poco seco, pero esta bueno. Luego nos quedamos en el motel tomando algo y jugando al trivial.
A la mañana siguiente fuimos a ver el faro del cabo de Otways, el faro más antiguo del continente de Australia. Es un sitio muy bonito, pero nos hizo un viento huracanado y en lo alto del faro casi no se podía estar.
Tuve la
oportunidad de conducir y como siempre me ha parecido muy difícil conducir un
coche con el volante al otro lado y con las normas de tráfico al revés pues me
puse a ello. La verdad es que al principio es un pico difícil, pero con el
tiempo va resultando cosa fácil. Lo difícil es respetar lo de ir por la
izquierda en los cruces, rotondas…
Tras
tomar un tentempié en el bar cercano al faro nos dispusimos a viajar hacia Port
Cambell. Port Campbell es un pueblo famoso por estar situado cerca del Parque
Nacional de Port Campbell, y los poderosos Doce Apóstoles. Los Doce Apóstoles,
las pilas de piedra caliza espectaculares que han hecho famosa la región.
Tras
soportar un fuerte viento e intensa lluvia en la zona del mirador de los Doce
Apóstoles nos preparamos para partir hacia Warrnambool. Warrnambool es famoso
por ser el pueblo pegado a la zona en la que las ballenas han elegido
mostrarse. Estos gigantes vuelven cada junio a octubre para dar a luz y criar a
sus ballenatos. A menudo se puede ver a sólo 100 metros de la orilla. Echar un
vistazo a alguna ballena, eso es lo que queríamos, pero no hubo suerte.
Después
de esto estábamos preparados para volver a la ciudad a entregar el coche
alquilado y volver a la rutina. Únicamente nos queda una semana en
Australia.
miércoles, 14 de agosto de 2013
Clases de Español
Es el
primer año que el colegio imparte clases de español, por ese motivo el nivel de
las clases ha de ser muy bajo. Básicamente aprenden vocabulario y algunas
frases útiles. Para aprender el vocabulario nada mejor que los juegos y repetición
de palabras aprendidas en clases anteriores.
Una de
las clases de español consistió en cocinar unos nachos. El centro cuanta con un
aula de cocina muy bien preparada. Los alumnos están muy motivados en esta aula
y participan con responsabilidad en la actividad. Los nachos les quedaron buenísimos.
martes, 13 de agosto de 2013
Cosas del centro
Clase
de “Woodwork”
Concurso matemático:
Durante mi estancia tuvo lugar un concurso matemático, al que únicamente asistían los mejores alumnos en esta materia de los “years” 9 y 10.
Son
clases de tecnología en la que los alumnos utilizan como material básico la
madera. Depende del curso tienen unos proyectos u otros. La verdad es que
cuentan con muy buenas herramientas y maquinaria. Me ha gustado mucho poder
haber asistido a estas clases.
Clases
de matemáticas:
Son prácticamente iguales que en España, pero en ingles (LOL)
Son prácticamente iguales que en España, pero en ingles (LOL)
Patio:
Los patios cuentan con un campo de footy y dos de baloncesto, además de mesas tipo merendero y espacios comunes. Los estudiantes salen al patio dos veces cada día. De 10:40 a 11:00 y de 12:40 a 13:20. En el primer patio salen a jugar a distintos juegos y deportes, sobre todo footy, vóley, baloncesto y tenismano (es un juego al que también juegan los alumnos de primaria en España). El segundo patio es el tiempo del “Lunch”. Los estudiantes y profesores se toman su sándwich o su comida en un tupperware. Aquino hay comedor. Esta también es una gran diferencia con nuestros colegios.
Los patios cuentan con un campo de footy y dos de baloncesto, además de mesas tipo merendero y espacios comunes. Los estudiantes salen al patio dos veces cada día. De 10:40 a 11:00 y de 12:40 a 13:20. En el primer patio salen a jugar a distintos juegos y deportes, sobre todo footy, vóley, baloncesto y tenismano (es un juego al que también juegan los alumnos de primaria en España). El segundo patio es el tiempo del “Lunch”. Los estudiantes y profesores se toman su sándwich o su comida en un tupperware. Aquino hay comedor. Esta también es una gran diferencia con nuestros colegios.
Asambleas:
Una vez a la semana se reúnen los profesores de un “year” (un curso) con todos los alumnos que pertenezcan al mismo para informar de lo sucedido durante la semana. Hablan de normas, fechas importantes, alumnos castigados, felicitaciones a alumnos, menciones de logros deportivos de los alumnos… Es una buena idea, ya que todos los profesores y alumnos de un mismo curso están siempre al tanto de todos los sucesos de cada semana.
Una vez a la semana se reúnen los profesores de un “year” (un curso) con todos los alumnos que pertenezcan al mismo para informar de lo sucedido durante la semana. Hablan de normas, fechas importantes, alumnos castigados, felicitaciones a alumnos, menciones de logros deportivos de los alumnos… Es una buena idea, ya que todos los profesores y alumnos de un mismo curso están siempre al tanto de todos los sucesos de cada semana.
Competiciones deportivas:
Todas las semanas hay unos cuantos alumnos de cada surso que salen del centro a participar en competiciones deportivas. Yo he tenido la oportunidad de asistir a tres competiciones: soccer, baloncesto y pingpong.
Todas las semanas hay unos cuantos alumnos de cada surso que salen del centro a participar en competiciones deportivas. Yo he tenido la oportunidad de asistir a tres competiciones: soccer, baloncesto y pingpong.
Concurso matemático:
Durante mi estancia tuvo lugar un concurso matemático, al que únicamente asistían los mejores alumnos en esta materia de los “years” 9 y 10.
El
colegio tuvo el detalle de mencionarme durante mi estancia en el cartel de la
la puerta principal de acceso al mismo. GRACIAS!
Experiencia en el centro
De
todos los spanish guest que hemos venido de España (somos un total de 7) soy el
único que estoy trabajando en un colegio de educación secundaria.
El
colegio en el que estoy como invitado extranjero se llama Wyndham Central College.
Es el primer año que tiene este nombre, ya que anteriormente se llamaba GALVIN Park Secondary
College. Cambio su nombre para contrarrestar una mala reputación y mejorar el número de matriculados.
Wyndham Central College Que sustentan
nuestra visión son los tres valores fundamentales como el respeto, la
cooperación y la excelencia.
Según menciona la pagina web del centro:
A Wyndham central Secondary College nos
hemos embarcado en un plan de mejora educativa ambiciosa. El
Colegio se está moviendo actualmente a través de un proceso de 'rebadging'
tanto con el nuevo nombre aprobado y el nuevo uniforme a partir de enero 2013
sobre más de un período de dos años.
Para apoyar este plan, el Colegio ha entrado en fase de "plan maestro" para la reconstrucción del mismo. El Gobierno del Estado ha proporcionado 14 millones de dólares en el presupuesto de 2012.
La primera fase del plan maestro comienza en 2013 con la segunda fase que tendrá lugar a mediados de 2013 y en 2014. (Texto copiado de la web del centro)
Para apoyar este plan, el Colegio ha entrado en fase de "plan maestro" para la reconstrucción del mismo. El Gobierno del Estado ha proporcionado 14 millones de dólares en el presupuesto de 2012.
La primera fase del plan maestro comienza en 2013 con la segunda fase que tendrá lugar a mediados de 2013 y en 2014. (Texto copiado de la web del centro)
El
colegio se encuentra en una etapa de transición, en la que el objetivo es
mejorar lo hecho hasta el momento. El estado les otorgó 14 millones de dólares para
remodelar el centro y darle otra reputación. Este año los nuevos uniformes del
colegio están mezclados con los antiguos.
Alguna
diferencia que he podido observar en relación con mi experiencia en España es
el trato que se le da a las faltas de educación y a las acciones disruptivas.
Cierto es que yo vengo de trabajar como profesor en la etapa de educación
primaria y que los alumnos no tienen la misma edad, pero he tratado en mi
centro con alumnos de secundaria y no tienen el mismo comportamiento que los
alumnos de aquí.
Sobre
todo voy a hablar de year 7 y 8 mayormente (lo que corresponde a primero y
segundo de la ESO).
Una de
las diferencias que más me han llamado la atención es la forma de actuar de
cada profesor (van por libre). Lo que es bueno y se permite para uno es inadmisible
para otro. Lo que uno permite en clase sin problemas y sin llamar la atención a
ningún alumno para otro es una actitud no permitida en sus clases. Una de las
pocas cosas que puedo saber yo de educación es que si las figuras de autoridad
(ya sean padres o profesores) no tienen el mismo criterio, reglas, límites y forma
de actuar ante las faltas a las reglas establecidas el alumno no va a ser
equilibrado.
He
podido asistir a diferentes clases con diferentes profesores y en algunos casos
cambia como de la noche al día. Un alumno columpiándose en una silla con los
pies encima de la meda hablando con el profesor a un metro y el docente ni si
quiera actúa (como si nada). Para otro profesor no estar atendiendo a una explicación
es suficiente para llamar la atención de un alumno.
En
general en todas las clases hay 2 o tres
alumnos disruptivos, de aproximadamente 15 alumnos por clase.
Yo he
tenido la experiencia de estar dando clase de español (yo no soy el profesor titular, simplemente
un invitado extranjero) y que un par de alumnos se levanten y se pongan a
pegarse (en plan broma). El profesor que estaba al cargo de la clase (yo no
puedo estar solo con una clase, puesto que no soy profesor del centro) no hacía
nada, únicamente teclear en su portátil. En estos casos yo paro la clase y me
siento o atiendo únicamente a los alumnos que realmente quieren aprender.
También
hay que decir que el perfil del alumnado es de familias no muy favorecidas, en
algunos casos no trabajan ni padre ni madre del alumno. La presión viene de
parte del alumno en el caso del centro, y no de los padres como puede ocurrir
en centros de alumnado de mayor nivel adquisitivo.
La duración
de las clases es de cincuenta minutos y todas ellas son dobles. Por lo tanto todas
las clases son de una hora y cuarenta minutos. Las clases comienzan a las 9:00
de la mañana, a las 10:40 tienen un descanso de veinte minutos para más tarde a
las 11:00 comenzar de nuevo con las clases. A las 12:40 comienza el tiempo para
el “lunch” que es de cuarenta minutos. Las últimas dos clases van de 13:20 a 15:00.
Al ver
que soy español todos los alumnos están interesados en saber si juego soccer (así
llaman a lo que en España se conoce como futbol). Todos están interesados en
jugar conmigo y por las tardes me ofrecen jugar con ellos en el colegio o en
unos campos de césped cercanos al centro. Yo intento complacerles pero no todos
los días me es posible.
He tenido
la suerte de poder asistir a clases de tecnología de la madera y la verdad es
que ha estado genial. Cuentan con maquinaria industrial y con un montón de
herramientas. Es más parecido a lo que en España sería un ciclo formativo.
Depende del curso los alumnos deben hacer distintos proyectos. En el caso del
nivel 12 (el más alto del centro, corresponde a segundo de bachillerato en España)
están fabricando muebles diseñados por ellos mismos.
He
asistido a clases de español, japonés, matemáticas, tecnología, química y educación
física. Me ha gustado y me ha parecido muy interesante poder haber asistido a
todas estas clases en inglés, es una experiencia que nunca había tenido y ha
sido muy enriquecedora.
domingo, 11 de agosto de 2013
Cuarto fin de semana en Australia
Los viernes
en el cole terminan siempre igual: con una cervecita. El plan consistía en
salir el viernes de marcha por Melbourne, el sábado por la mañana ir en bus a
Philip Island y el domingo por la mañana salir hacia Melbourne en los coches de
dos profesores del colegio. Así que después de tomar algo en el cole nos dirigimos
a recoger por el camino recogimos a un compañero español. Al llegar a la ciudad
fuimos a un per de tiendas bastante interesantes, una rea de discos de vinilo
antiguos (no encontré nada tan interesante como para ir con el vinilo en la
mano todo el día y luego traérmelo a España no sé cómo en el vuelo) y la otra
tienda era de comics, figuritas… A las 6:00 habíamos quedado en la estación de
Southern Cross para ir hacia el hotel en que íbamos a dormir esa noche. El
hotel era un backpackers hotel llamado Urban Central Backpackers, el sitio no estaba mal y era barato.
Al llegar allí dejamos las maletas y nos preparamos un poco para salir por la
noche. Un compañero español había reservado en un restaurante argentino llamado
Buenos aires situado en la zona de Carlton.
El chef era el marido de la profesora de español de su colegio. Después de una
buena cena fuimos a tomar algo por los locales de la ciudad.
A la mañana
siguiente debíamos levantarnos pronto para coger en autobús destino Philip Island. Tuvimos
que coger tres autobuses para llegar a Philip Island, así que a eso de las
13:00 ya estábamos por allí.
En Philip Island nos íbamos a alojar esa noche en casa de un profesor de mi colegio.
Al llegar allí dejamos las maletas y nos
pusimos en marcha para ir a un bar cercano a comer y tomar unas cervezas. El
bar estaba genial.
A las 18:00 se esperaba que saliesen los pingüinos del mar hacia sus “casas” así que fuimos a comparar los tickets para verlos en acción. A eso de las 17:30 ya estábamos allí esperándoles impacientes. Durante el espectáculo no dejan hacer fotos ni videos (son bastante estrictos) así que no pude hacer nada. Pero estuvo genial ver a unos 300 pingüinos andando hacia sus casitas a un metro de nosotros.
Cuando terminó
el espectáculo nos volvimos al bar a cenar y a tomar otras cervecitas (que vida
más dura). Estuvimos jugando al billar (las bolas aquí son mucho más pequeñas).
Tras una buena noche con los compañeros fuimos a dormir.
En Philip Island nos íbamos a alojar esa noche en casa de un profesor de mi colegio.
A las 18:00 se esperaba que saliesen los pingüinos del mar hacia sus “casas” así que fuimos a comparar los tickets para verlos en acción. A eso de las 17:30 ya estábamos allí esperándoles impacientes. Durante el espectáculo no dejan hacer fotos ni videos (son bastante estrictos) así que no pude hacer nada. Pero estuvo genial ver a unos 300 pingüinos andando hacia sus casitas a un metro de nosotros.
Al día siguiente
nos volvimos a Melbourne en los coches de los profesores. Después de una hora y
media aproximadamente (yo fui todo el camino durmiendo) ya estábamos en Melbourne
para dejar satisfacer nuestros arrebatos consumistas en el Queen VictoriaMarket. Es un lugar
bastante grande así que nos dio tiempo a ver todo antes de comer. Tras llenar
la barriga de nuevo con una hamburguesa nos
dispusimos a ir a otra zona de compras de la ciudad que se encuentra cerca de
la Melbourne Central Railway Station, en Swanston Street. Como ya se estaba
haciendo tarde fuimos a coger el tren en la estación de Southern Cross para
volver a casa. En mi caso debía volver a Werribee, allí me esperaba la
profesora con la que vivía esa semana.
lunes, 5 de agosto de 2013
Tercer fin de semana en Australia
El viernes
salimos del cole con destino el aeropuerto de Melbourne, por el camino
recogimos a un compañero español. El vuelo salía a las 19:30. La compañía con
la que volábamos se llamaba Tigerair y es como Ryanair en España. El vuelo a
sydney no es muy largo, es de aproximadamente 1 hora.
Al llegar a sydney cogimos un taxi con destino nuestro hotel: D.lux backpackers hostel, situado en la calle Darlinghurst Rd. Estaba en la zona de marcha de la cuidad, así que genial, así no teníamos que desplazarnos en coche a ningún sitio (también estaba cerca del centro). El viernes en Sydney consistió en cenar y salir a tomar algo a los bares de copas de la zona, los cuales no estaban nada mal. A eso de las 5 de la mañana ya estábamos en el hotel.
A las 10 nos levantamos para hacer un poco de turismo por la ciudad. Lo primero fue ir dando un paseo a la Sydney Tower Eye. Fue lo mejor del viaje, las vistas eran absolutamente increíbles. Las fotos no hacen justicia, hay que estar allí para poder disfrutarlo de verdad.
Al salir de allí fuimos
caminando hacia la zona de la opera de sydney y el Sydney Harbour Bridge. La
verdad es que es alucinante lo bonito que es. Además había un mercadillo en la
ciudad, así que aprovechamos para dar una vuelta y comer por allí.
Después de comer fuimos a coger un ferri que nos acercó a la playa de Manly, es una de las mejores playas del mundo para practicar surf. En esta playa hay un montón de tiendas de surferos (billabong, quicksilver…) y además bastante baratas comparado con el precio que tienen en España estas marcas.
Ya en Sydney fuimos a cenar a un restaurante donde pudimos degustar una pizza con carne de cocodrilo y una superhamburguesa de carne de canguro. La pizza la verdad es que no era gran cosa, pero la hamburguesa estaba espectacular.
Volvimos al hotel a cambiarnos y prepararnos para la noche. Fuimos a tomar algo a un garito del centro y estuvo genial, música en directo buena cerveza y gente bailonga.
El domingo por la mañana fuimos al Wildlife de Sydney, es una especie de mini zoo pero únicamente con animales australianos. Me gustó mucho más que el zoo de Melbourne.
Como no había tiempo para más nos marchamos hacia el aeropuerto. Comimos allí y cogimos el avión de vuelta a Melbourne a las 16:30. La verdad es que Sydney me ha enamorado, así que cuando salí de allí prometí volver, eso sí, no sé cuándo (a ver si es posible).
Al llegar a sydney cogimos un taxi con destino nuestro hotel: D.lux backpackers hostel, situado en la calle Darlinghurst Rd. Estaba en la zona de marcha de la cuidad, así que genial, así no teníamos que desplazarnos en coche a ningún sitio (también estaba cerca del centro). El viernes en Sydney consistió en cenar y salir a tomar algo a los bares de copas de la zona, los cuales no estaban nada mal. A eso de las 5 de la mañana ya estábamos en el hotel.
A las 10 nos levantamos para hacer un poco de turismo por la ciudad. Lo primero fue ir dando un paseo a la Sydney Tower Eye. Fue lo mejor del viaje, las vistas eran absolutamente increíbles. Las fotos no hacen justicia, hay que estar allí para poder disfrutarlo de verdad.
Después de comer fuimos a coger un ferri que nos acercó a la playa de Manly, es una de las mejores playas del mundo para practicar surf. En esta playa hay un montón de tiendas de surferos (billabong, quicksilver…) y además bastante baratas comparado con el precio que tienen en España estas marcas.
Ya en Sydney fuimos a cenar a un restaurante donde pudimos degustar una pizza con carne de cocodrilo y una superhamburguesa de carne de canguro. La pizza la verdad es que no era gran cosa, pero la hamburguesa estaba espectacular.
Volvimos al hotel a cambiarnos y prepararnos para la noche. Fuimos a tomar algo a un garito del centro y estuvo genial, música en directo buena cerveza y gente bailonga.
El domingo por la mañana fuimos al Wildlife de Sydney, es una especie de mini zoo pero únicamente con animales australianos. Me gustó mucho más que el zoo de Melbourne.
Como no había tiempo para más nos marchamos hacia el aeropuerto. Comimos allí y cogimos el avión de vuelta a Melbourne a las 16:30. La verdad es que Sydney me ha enamorado, así que cuando salí de allí prometí volver, eso sí, no sé cuándo (a ver si es posible).
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